Hace unos meses, yo estaba sentado en un bar de Nashville mirando a Amy jugar ping-pong. Esto fue sorprendente por varias razones, que era la menor de los que jugaban y la otra fue que era bastante buena.

Porque si bien la imagen de Lee, princesa oscura encorsetada del hard rock, no es la de agarrar una raqueta pequeña me hizo dudar si podía jugar, pero fue la acción a su alrededor lo que realmente me impresionó. Sus compañeros estaban sentados en una mesa cercana, haciendo bromas con el equipo de carretera, animándola, cada vez que se rompía una volea sobre la red o algún mal tiro. Lee se estaba riendo y burlándose de su rival, que casualmente era su marido, que no podía hacer nada más que sonreír y tomar un trago de cerveza. Todo el mundo parecía ser feliz, tener un buen momento, disfrutando mucho su lote particular, en la vida.
Y eso fue importante, básicamente porque iba en contra de todo lo que yo creía que sabía acerca de Evanescence, ¿Cuál es el drama que tenían en común con un Drop D tuning?.

Los fans ya conocen la historia de fondo: la salida abrupta y mordaz del co-fundador Ben Moody y varios de los cambios en la alineación (despidos, etc) que siguió, Lee no pidió disculpas al despedirse de su ex novio Shaun Morgan, he hizo “Call me when you´re sober” , y la larga pausa en la clausura de la gira detrás del 2006, con TheOpen Door. Hasta el más casual de aficionados a la música era probablemente consciente de la reputación difícil de Lee, frecuentemente como una ama dominante(o, si no estabas enterado, sus compañeros de banda anteriores fueron más felices al hablar de ello).

En pocas palabras, estar con Evanescence no me parecía algo divertido. Y cuando hablé por primera vez con Lee a principios de este año, la banda estaba dando los toques finales a su tercer álbum, que admitió todos los Sturm und Drang de frente de la banda había hecho mella en ella, tanto es así que pensó en total, darse por vencido.

“No hubo drama. … Siempre hay maldito drama”, dijo. ”Así que estuvimos hacia el final del Tour de The Open Door, y yo estaba como, Chicos, no sé acerca de lo que pase. Necesito un descanso. Yo sólo quería ser normal, yo no quiero pensar en el siguiente paso”.

Sin embargo, después de reunir a sus antiguos compañeros del show que tuvieron en el año 2009, algo cambió. Lee me dijo que ella cayó en amor con la parte de Evanescence, en su personalidad. Recargada, ella y la banda encerrados en Nashville grabaron lo que sería, más bien su álbum homónimo. Fue lanzado el lunes, poniendo fin a una sequía de cinco años, y es en gran medida un registro de la banda, con créditos de Lee por escrito al compartir 11 de las 12 canciones. Es ella la que me dijo en junio: “Acerca de la banda … de volver a caer en amor con Evanescence, con lo que me obsesionó por una década, es más que eso.”

Por supuesto, asintió con la cabeza. Pero yo no estaba seguro de si yo le creía. Después de todo, se trataba de Evanescence y la duda sólo creció con cada sesión subsiguiente: En elestudio de Blackbirden Nashville , y con Lee y el productor Nick Raskulinecz (y ninguno de sus compañeros de banda), escuché canciones del nuevo álbum. En la sesión del vídeo en una locación sofocante en Brooklyn, donde, a pesar de que estaba rodeada por el resto de la banda, Lee hizo la mayor parte de la conversación. Y, finalmente, de vuelta en Nashville, Evanescence estreno, ”What You Want”.

Pero fue en ese segundo viaje a Nashville, donde comencé a notar algo de Evanescence 2011. Claro, en la entrevista, Lee responde a la mayoría de las preguntas, pero eso es sólo porque los otros chicos de la banda no son precisamente saltadores de contestar (excepto el bajista Tim McCord, que es un tipo gracioso). El guitarrista Terry Balsamo prefiere dejar que sus cuerdas sintonicen la conversación, pero detrás de las escenas, él se iluminan si uno habla de su querida Florida Gators. Troy McLawhorn, quien dejó la banda Seether para unirse con Lee (pero aún así fue recibido con los brazos abiertos), menciona a los niños de todos sus compañeros y habla largo y tendido sobre su esposa e hijo. Y el baterista Will Hunt es, como todas las baterías un tipo bueno, un poco salvaje, ese tipo de personas que disfruta tocar fuerte y rápido (y vivir de la misma manera).

Cada uno de ellos juega un papel, y así lo hacen mucho gusto. Se ríen y hacen bromas (como la de McCord, con una alarma de incendios en un hotel de Nueva York ), todos se protegen unos con otros, y mantienen la máquina en marcha, porque realmente cada uno se preocupan por los demás.

En muchos sentidos, a través de todas las pruebas y tribulaciones, Evanescence se han transformado en más que una banda, se han convertido en una familia, la colección de individuos que pueden ser diferentes, pero unidos por el amor que se tienen el uno hacía el otro. Su nuevo álbum y el camino largo que llevaron a su creación es un testimonio de ese hecho. Y esa noche en el bar, los azotes con golpes de derecha de Lee y sus compañeros animándola, era una prueba. Al menos para mí. Era el tipo de camaradería que no puede ser forzado, debe ser forjada. Evanescence definitivamente ha pasado por su participación hacía el fortalecimiento. Ahora, finalmente, no sólo pueden disfrutar de ser una banda, pero el funcionamiento (si bien no tradicionales)hacía la unidad familiar. En el mejor de los escenarios, los dos son por lo general una misma.

Fuente: MTV
Gracias Evanescence-Fan